El consumo de la droga se expande, se instala y se “naturaliza” entre los adolescentes de San Luis
Particularmente en la provincia, la marihuana es la sustancia ilícita que más consumen los jóvenes.
Según la Sedronar el consumo de sustancias ilícitas y el abuso de alcohol entre los jóvenes de 12 y 17 años se triplicó en siete años.
Los datos surgieron de un estudio que compara el crecimiento entre 2010 y 2017. De eso se desprendió que en el último año (de realizada la encuesta) había 2.299.598 nuevos consumidores de alcohol, de los cuales 319.994 son preadolescentes y adolescentes.
El alcohol “es la puerta de entrada a las adicciones” y en San Luis encabeza la lista (según datos de 2017) de los consumos con el 46,9%. Así se ubica en el podio.
Un dato concreto marca que los consumos de alcohol, de psicofármacos sin prescripción médica y de marihuana presentan en la actualidad una tendencia creciente.
El crecimiento en el consumo de la marihuana y el alcohol es una referencia importante si se tiene en cuenta el efecto que producen en edades tempranas: durante la adolescencia (período que se extiende poco más de la segunda década) “daña al cerebro” porque todavía en esa etapa no ha concluido “la maduración”.
Estudios que difundió el Diario Clarín estipulan que los efectos de la droga, “cuando son pronunciados, provocan fracasos escolares y dificultades en la relación con el otro por la inadecuada regulación de las emociones”, según la opinión de la psicóloga Andrea Douer, directora de la Asociación Civil Grupo Diez (institución que se dedica a la asistencia y prevención de las adicciones).
Se sostiene que cuanto “más se retrase” el consumo de sustancias en los adolescentes, hay “menos riesgos y posibilidades de generar adicciones y alterar el normal desarrollo cerebral”.
Mediante uno de los aspectos estadísticos, se supo a finales de año pasado que a nivel país el consumo de alcohol (en 2017) fue similar a la media nacional (66,18%), por lo que San Luis se situaba “como la novena provincia respecto del consumo reciente de alcohol”. Presenta un leve incremento entre el 2009 y el 2011.
Los datos que difundió la Sedronar sobre la situación en tierra sanluiseña surgieron de los “principales indicadores relativos al consumo de sustancias psicoactivas, y la síntesis nacional por provincias y por conglomerado urbano” entre mediados de 2016 y febrero de 2017.
Además se desprendieron del “VI Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Estudiantes de Enseñanza Media”, y del estudio de “Consumo problemático de bebidas alcohólicas en escolares”.
Así se pudo tener un amplio panorama de la situación. Por ejemplo que la edad promedio de inicio (en la que los estudiantes consumieron por primera vez una sustancia determinada) se sitúa entre los 13 y los 15 años; lo cual ya en ese momento representaba “valores algo más elevados que lo observado a nivel nacional”.
Con ello se plantea que “la provincia registra la edad de inicio más elevada en el consumo de solventes e inhalables, y es una de las más elevadas en el consumo de cocaína”.
Si se acumulan los últimos estudios que fueron oficiales, el consumo de la marihuana muestra “una tendencia creciente”. En 2009 fue de 11,6%, en 2011 de 13,1% y en 2014 de 15,5%.
Datos más locales sostienen que el “policonsumo” es el comportamiento que se presenta en San Luis; eso quiere decir “la adicción a varias sustancias”.
La marihuana
A través del estudio “Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población General 2017″, que encuestó a 20.658 personas de entre 12 y 65 años en toda la Argentina, se supo que el uso del éxtasis en el país creció un 200% entre los jóvenes de 12 a 17 (comparativo con el 2010).
Es a través de esto que se pudo confirmar que la principal sustancia ilícita consumida en San Luis es la marihuana, lo que representa una tasa de 7,4% (teniendo en cuenta la encuesta en general).
Se sabe también que los varones consumen esta sustancia “hasta dos veces más que las mujeres”. El mayor consumo se dio en la franja etaria de los 18 a 24 años.
En el mismo rango de edades se detectó un porcentaje de consumo de alucinógenos del 3,5%, posicionándose así por encima del valor nacional (1,9%).
El estudio sostiene también que en “el consumo de vida” de cocaína esta diferencia es más acentuada: “los varones consumen tres veces más que las mujeres”.
El análisis indica que “en la línea contraria de los resultados nacionales” los varones de la provincia de San Luis “consumieron en mayor medida tranquilizantes sin prescripción médica”.
Otro dato que se desprende es que en el tramo de 35 a 49 años, en relación al consumo “alguna vez en la vida” de adelgazantes sin prescripción médica, “San Luis obtuvo la tasa más alta (3,2%), superando ampliamente la tasa nacional para el mismo grupo (2,2%)”.
La Sedronar expuso que las diferencias (entre hombre y mujeres) “más pronunciadas se registran en los consumos de las sustancias ilícitas”.
Y para afirmar la tendencia que se mantiene, el dato concreto asegura que los varones consumen hasta dos veces más marihuana que las mujeres, y que en el caso del consumo actual de cocaína la distancia es aún “más marcada”.
El tabaco y el alcohol “alcanzaron su pico” entre los jóvenes de 18 a 24 años”; siendo el consumo de 33,2% y 82,8% respectivamente. Mientras que entre los adolescentes de 12 y 17 años, significó el 43,4%.
Por último, el estudio marca que el 3,1% de la población incluida en el estudio “indicó ser consumidor actual de alguna droga ilícita durante el último año” (217 cuando se efectuó la encuesta nacional).